Lo primero que tienes que saber es que la “sal” y el “sodio” no son lo mismo, la sal es el nombre común que se le da al “cloruro de sodio”, que se forma de 40% de sodio y 60% cloruro. Por otro lado, el sodio es un mineral indispensable para el cuerpo.

  1. Que no sea salado no significa que no tenga sodio: En la actualidad se le adiciona sodio a la mayoría de productos procesados, con el fin de potenciar su sabor y mejorar su conservación, por lo que te sugerimos revisar las etiquetas, evitar el sel lo: exceso de sodio y siempre optar por versiones orgánicas y naturales de tus alimentos.

  2. ¡El sabor no ewstá en la sal! Creemos que muchas veces a los platillos les falta sal, cuando solo podría faltarles un poco de sabor. Use especias, hierbas, limón, ajo y cebolla para agregar sabor a los alimentos al cocinar, en vez de añadir sal.

  3. Añade alimentos con potasio: Los alimentos ricos en potasio ayudan a reducir los efectos del exceso de sodio en el cuerpo, por lo que te sugerimos incluir: papa, melón, plátano, frijoles, leche y yogur.

 

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