El aceite es un producto que pierde calidad dependiendo de su almacenamiento y uso, por lo que no solo se trata de comprar el ideal, sino de conservarlo y cocinarlo de la manera correcta. 

En tu cocina: 


  • Usa el envase correcto. Lo ideal es mantener el aceite en vidrio y que se en un contenedor oscuro, ya que el contacto con la luz y las botellas de cualquier otro material provocan que el aceite se deteriore.

  • ¡Manténlo cerrado! La exposición del aceite con el oxígeno provoca que se enrancie, cuando no lo uses asegúrate de cerrarlo correctamente

  • No lo conserves cerca de la estufa. El aceite pierde su calidad cuando está en constante contacto con los cambios de temperatura y la luz. Recuerda ponerlo en un lugar fresco y  lejos del calor, por ejemplo: en un gabinete de tu cocina. 

Al cocinar:

  • No mezcles el aceite. Al cocinar muchas veces nos queda un  excedente y lo combinamos ya usado con el nuevo, esto provoca la saturación de sus grasas dañinas y puede ser perjudicial para la salud.

  • No lo reutilices. Si  ya tiene color oscuro, se nota requemado, con un olor desagradable, es momento de desecharlo. 

  • Familiarízate con el punto de humo. Opta por el aceite con el punto de humo más alto, como el de aguacate, ghee, cártamo o el de coco.

 

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