Huevos benedictinos keto

Durante el ayuno prolongado, el cuerpo primero utiliza sus reservas de glucógeno y luego las grasas como fuente de energía. En casos de déficit calórico extremo y prolongado, puede recurrir a las proteínas musculares. Para minimizar la pérdida de masa muscular, es clave consumir suficiente proteína y mantener una alimentación adecuada en las comidas fuera del ayuno.

Esta receta se puede cocinar en caso de practicar el ayuno intermitente. 

Una buena fuente de proteína es el huevo. Cada huevo grande contiene 6-7 gramos de proteína, debido a este aporte, al comerlo se liberan hormonas de saciedad. La proteína también ayuda a conservar y desarrollar músculo, incluso mientras pierdes peso. 

Tiempo de preparación:

25 minutos

Porciones:

2 porciones

Aporte por porción:

Ingredientes

• 3 cucharadas de harina de almendras (o sustituir con 1 cucharada de harina de coco)

• 1 cucharada de mantequilla, derretida

• 5 huevos grandes, más dos yemas

• 2 cucharadas de queso parmesano, rallado

• 1/2 cucharadita de polvo de hornear

• 1 cucharadita de jugo de limón sal y paprika, al gusto

• 1 cucharada de vinagre blanco

• 5 onzas de tocino canadiense (aproximadamente 4 rebanadas pequeñas)

• 1 cucharada de cebollín, picado

Equipo de producción

• Cuchara 

• Recipiente o taza de vidrio

• Cuchillo

• Cacerola

• Plato chico

• Microondas

Preparación

1. Hacer pan: En una taza o plato para microondas, mezcla la harina de almendras, ½  cucharada de mantequilla, 1 huevo, queso parmesano y polvo para hornear. Al microondas durante 75 a 90 segundos o hasta que esté firme. Pasa un cuchillo por el borde del pan y retíralo de la taza.

Cuando esté frío, córtalo en 4 rebanadas.

2. Prepara salsa holandesa: llena el fondo de una olla o cacerola para baño María con 1 a 2 pulgadas de agua y hierve. Reduce el fuego a fuego lento. En la parte superior de un recipiente para baño María o de metal lo suficientemente grande como para colocarlo en una cacerola, bate dos yemas de huevo hasta que estén brillantes y de un color amarillo intenso. Agrega el jugo de limón y bate bien hasta que se incorpore. Coloca la olla o el tazón sobre agua hirviendo; agrega lentamente ½ cucharada de mantequilla derretida, batiendo constantemente. Cuando la mezcla esté lo suficientemente espesa como para cubrir el dorso de una cuchara, retírala del fuego. Sazona con sal y pimentón y reserva.

3. Lleva a ebullición una olla llena con 3-4 pulgadas de agua. Reduce a fuego lento, luego agrega un poco de sal y vinagre al agua.

4. Rompe un huevo en un molde o plato pequeño. Usa una cuchara para remover el agua hirviendo en una olla, creando un remolino, luego vierte suavemente el huevo en el agua arremolinada.

5. Deja que el huevo se cocine durante 2-3 minutos, luego usa una cuchara ranurada para transferirlo a un plato forrado con toallas de papel. Repite con los 3 huevos restantes.

6. Fríe el tocino canadiense hasta que esté ligeramente dorado por ambos lados.

7. Para armar: cubre cada rebanada de pan, tocino y 1 huevo. Condimenta con sal y pimienta; vierte la salsa holandesa por encima.

Si la salsa holandesa se espesa demasiado, agrega poca agua y revuelve hasta que se pueda comer con una cuchara.

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