Una duda frecuente durante la fase del ayuno es saber si es posible beber líquidos y cuáles son los correctos. ¡Te los mostramos!

Lo primero que tienes que saber es que estar correctamente hidratado será la clave para lograr un ayuno llevadero y fácil, además que será aliado para evitar ansiedad y antojos. La elección de bebidas es muy importante, ya que además de hidratarte no deben romper el ayuno, o sea aportar calorías. 

  • Agua: La cantidad de agua que requiere cada persona depende de: su estatura, peso, actividades y condiciones, pero lo ideal es mantener un consumo de aproximadamente 9 vasos diarios. 

  • Infusiones o té: el café, té de manzanilla, rooibos, frutos rojos, etcétera, serán grandes aliados en las horas de ayuno, ya que no aportan calorías pero sí un gran sabor e hidratación. Para darle un “twist” los puedes mezclar con distintas hierbas aromáticas, prepararlos en frío o frappé.

  • Agua gasificada: Se puede usar en lugar del agua, siempre y cuando no contenga calorías ni saborizantes artificiales. ¡Revisa la etiqueta!

  • Agua saborizada: Vuelve tu agua regular una bebida refrescante utilizando la ralladura de frutas, como la naranja o limón, rodajas de pepino, utiliza hierbas aromáticas, como: hierbabuena, menta o tomillo.

  • Refrescos light o cero: Puedes apoyarte de este tipo de bebidas, ya que no aportan calorías y pueden ayudar a quitar la sensación de dulce. A pesar de que los refrescos sean light, no son saludables, te sugerimos consumirlos esporádicamente.

  • Caldo de verduras o huesos: Puedes consumir caldo de res, pollo, pescado, verduras, colado y desgrasado, que pueden ayudarte a reponer electrolitos.  Es importante que verifiques si son compatibles con tu plan y que no aporten grasa. 

 

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