Haces ejercicio y comes “saludable”, pero… tu energía sigue sin ser la misma, tus cambios de humor son más intensos o tu sueño… inexistente. Hoy sabemos que no solo lo que comes, sino también lo que respiras, lo que tocas y lo que te aplicas en la piel, puede afectar tu equilibrio hormonal. Estos compuestos se llaman xenoestrógenos o disruptores endocrinos/hormonales, y tienen un papel silencioso pero poderoso en tu transición hacia la menopausia.

 

En este artículo aprenderás:

●      Qué son las toxinas hormonales y por qué afectan tu salud en la menopausia.

●      El papel de tu hígado en el equilibrio hormonal: fases I y II de detoxificación.

●      Alternativas funcionales y prácticas para vivir con menos exposición a químicos dañinos.

●      Estrategias nutricionales y de estilo de vida para protegerte de los xenoestrógenos.

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