Cómo hacer amigos en la vida adulta

Cualquiera que haya llegado a la vida adulta se ha encontrado en medio de trabajo, escuela, pareja o familia y ha tenido la oportunidad de crear y mantener la dicha de tener amigos. Hoy en día la vida moderna y acelerada nos ha hecho aislarnos y alejarnos de las personas. 

La soledad es un factor que provoca la muerte prematura, aumentando en un 26% la probabilidad de padecerla, inclusive se considera más riesgosa que la obesidad o la contaminación del aire. La soledad causa estragos muy fuertes debido a que la falta de soporte emocional y social puede dañar la salud, cuando nos percibimos en un mundo amenazante y estresante aumenta el riesgo de presión arterial y con el tiempo ataques al corazón.

El antídoto es simple: La amistad, ya que ayuda a proteger al cerebro del estrés, ansiedad y depresión. Estar cerca de un ambiente cálido y seguro, ha demostrado tener impactos positivos durante toda la vida.

¿Cómo hacer nuevos amigos?

Si buscas hacer nuevos amigos o conexiones, inicia dándote un clavado a las relaciones que ya tienes, procura a tus amigos, invítalos a ponerse al corriente, recuérdales que son importantes y trabaja en esas amistades con las que ya cuentas.

Vuelve atrás y recuerda cómo hacías nuevos amigos, inscribiéndote a una actividad, tomando una clase de idiomas, ser voluntario en algún grupo o retomando un deporte. Los amigos tratan de compartir algo y siempre es más sencillo cuando hay una pasión de por medio, además de que nuestros gustos funcionan como un puente para conocer gente sin importar la edad y experiencias. 

Anímate a utilizar redes sociales, como: facebook, twitter e instagram, para inscribirte a clubes de lectura, conciertos y eventos locales, inauguraciones o muestras de cine. ¡No te dejes intimidar por la tecnología!

La parte difícil, dar la iniciativa o invitar a alguien a salir, muchas veces intimida ser el de la primera palabra o acción, ya que nos podrían rechazar o decir que no, pero la misma probabilidad hay de que nos digan que sí. El proceso toma tiempo, tienes que saber que no todo mundo está interesado en hacer el esfuerzo de ser un buen amig@, pero también es la misma razón para recordar nutrir a nuestros viejos amigos y seguir esforzándonos por los que ya tenemos. 

Dale prioridad al tiempo de calidad, no vivas tus amistades en automático y en él “no tengo tiempo”. Apóyate en agendar llamadas, reuniones mensuales, recordatorio de cumpleaños. Y sobre todo cuando lo hagas, recuérdales lo importante que es para ti compartir tiempo.

Nunca es tarde para ser un buen amigo, el trabajo y esfuerzo que hagas en tus nuevas y viejas amistades será una recompensa para tu salud y felicidad.